Unos 35.000 nidos activos de loros barranqueros, emplazados a lo largo de 12 kilómetros de acantilados que dan al océano Atlántico, constituyen la colonia más importante del mundo de esta especie. Desde 1998 investigadores de la escuela de Ciencias Biológicas de la Universidad de Bristol, Inglaterra, se encuentran estudiando la biología reproductiva del loro barranquero. Esta es la mayor colonia de la especie y se extiende a lo largo de la costa, encontrándose la mayor densidad de nidos en el primer kilómetro (6.750 nidos activos). En la temporada de verano (desde Navidad hasta fines de Enero) se produce la reproducción de los loros.
A lo largo de sus costas, la meseta culmina en mar y aparecen los primeros acantilados que caracterizan el litoral Patagónico. Esta villa es el principal centro de servicios del Camino de la Costa y se accede por la Ruta Provincial Nº1.
Extensas playas, altos acantilados y el característico viento patagónico, son condiciones que favorecen la práctica de actividades recreativas y deportivas. El Cóndor es el epicentro de los deportes de viento (kitesurf, windsurf, carrovelismo, kitebuggy, entre otros) y es por ello que el Municipio creó el Parque de Viento como punto de encuentro para los amantes de esta actividad.
Además, este escenario natural posee un asentamiento de más de 200 especies de aves marinas, ribereñas y continentales, situándose aquí la Colonia de loros barranqueros más grande del mundo. Durante la temporada estival, se realizan salidas de Avistaje de Aves para disfrutar y conocer más acerca de la flora y fauna de la zona.
El balneario cuenta con diversos sitios de importancia histórica como las casitas de los primeros pobladores, el Faro Río Negro y el mirador del Ceferino, desde donde se obtienen vistas panorámicas de la villa y del estuario del río Negro.
Erigida en el valle inferior del río Negro, la ciudad volcada a su costanera se abre con numerosos espacios verdes, sitio de congregación de vecinos y visitantes que se apropian de la ribera a través de los paseos en Catamarán, excursiones de remo recreativo y las tradicionales competencias de nado en aguas abiertas, kayaks y embarcaciones menores como veleros o pamperos.
La Capital Histórica de la Patagonia contuvo al primer hospital y primer colegio salesiano de la porción sur argentina, en tiempos de los territorios nacionales. Su Manzana Histórica deja registro del ímpetu de los ciudadanos de finales del siglo XIX, trasladado hoy a una estructura que se alza en el corazón de la ciudad, conteniendo a la Catedral y museos locales, además de otras dependencias institucionales.
El Cóndor y el Camino de la Costa ofrecen durante todo el año el mejor escenario natural para la práctica de carrovelismo, kitesurf, surf, windsurf, parapente y kitebuggy, donde el mar y el viento son los principales protagonistas. La búsqueda de emociones y adrenalina tienen su lugar en nuestras costas. Te esperamos. Parque de viento
La Lobería es escenario de restingas, una serie de diques de contornos irregulares que en bajamar propician el florecer de piletones naturales.
En las inmediaciones del balneario, caminando apenas 1 km por la playa, se accede a un reciento bautizado por los lugareños como El Anfiteatro, al cual ciertas teorías y testimonios adjudican a ese espacio una condición física especial, relacionada con altas concentraciones de ozono que propician un gran bienestar energético y la manifestación de fenómenos paranormales.
La Lobería cuenta con servicio de guardavidas e informes turísticos durante la temporada estival, playa de estacionamiento, restaurante, camping, baños y servicio de teléfono semipúblico.